Huracán María
República Dominicana aún estaba recogiendo los escombros del paso de Irma, cuando fue azotada nuevamente por un huracán de mayor intensidad, es que el 18 de septiembre, Matía alcano la categoría 5, dejando en este país más de 20 muertos y más de 72000 habitantes fueron golpeados por su fuerza, de los cuales más de 18392 quedaron en situación de desplazamiento y más de 3700 están en refugios acondicionados por el gobierno.
Huracán María empieza a dejar dramáticas imágenes en República Dominicana
Además 73 localidades quedaron incomunicadas, estas pertenecen a San Pedro de Macorís, Hato Mayor y El Seibo, así como Palo Verde en la provincia de Montecristi, donde las viviendas quedaron totalmente inundadas.
Los aeropuertos fueron cerrados, quedando de esta forma por más de 24 horas.
De igual forma más de 350.000 viviendas quedaron sin electricidad y 188 están totalmente destruidas y las estadísticas del Centro de Operaciones de Emergencia, 861 se encuentran en situación crítica.
349.352 personas continúan sin agua, ya que 26 acueductos dañados, de los cuales 18 están totalmente dañados y 8 están funcionando de manera parcial, por lo que no pueden operar adecuadamente para surtir el preciado líquido.
Es así como aún después de descender considerablemente el agua y haber comenzado los trabajos de drenaje, muchas personas han logrado encontrar a donde ir, e incluso regresar a sus casas.
Es que ya ha desaparecido la situación de alerta en algunas localidades, sin embargo Samaná, Espaillat y María Trinidad Sánchez, son algunos de los municipios que aún permanecen en estado de alerta.
De igual forma, Montecristi y Duarte que son dos de las zonas más golpeadas de República Dominicana, sin duda son las zonas más golpeadas, debido al desbordamiento de los ríos Yuna y Yaque del Norte, dos de los principales del país y que continúan con altos niveles de agua.
A una semana del paso de María por República Dominicana, los daños en infraestructura se estiman en $63 millones. En lo que respecta a la cosecha de este año, los agricultores de la región noreste explican que las pérdidas fueron totales y que ascienden a los $21 millones. Sin duda los más afectados son los pequeños productores, quienes perdieron su medio de sustento para este año. En esta zona se cosecha básicamente maíz y banano.