La Boca del Diablo

La Boca del Diablo es uno de los atractivos turísticos que podrás encontrar en la península de Samaná…

Bienvenidos a La Boca del Diablo

La Boca del Diablo es uno de los atractivos turísticos que podrás encontrar en la península de Samaná, ya que está ubicado en la playa con el mismo nombre, la cual está caracterizada por los altas rocas.

La Boca del Diablo

La Boca del Diablo, un espectáculo natural

En estas enormes formaciones rocosas, se suben los visitantes a ver el paisaje, pero también a observar el fenómeno natural en el cual sale agua salada, vapor y un tremendo sonido.

Es debido a este fenómeno, que este lugar tiene el nombre de la Boca del Diablo, pues por la parte inferior a esta roca de 30 metros de alto, se encuentra un gran orificio por donde entra agua y aire, y que buscando salida, encuentran la gran presión ejercida por el mar y lleva esa agua y ese aire hacia la parte superior de la roca.

Es así como al final, el de la roca, podrás ver el chorro de agua que ha viajado desde el inicio para mostrar tan original espectáculo. Pero también puedes disfrutar de la inmensidad del mar azul y de las grandes rocas, rodeadas por una verde vegetación, lo que le da una vista muy original.

Además de todo esto, la Boca del Diablo, se encuentra en las Las Galeras es un distrito municipal que depende del municipio de Santa Barbará de Samaná, pueblo donde podrás encontrar lugares nocturnos, restaurantes, centros comerciales y una gran cantidad de lugares y visitas donde podrás disfrutar de todo el calor y el sabor de la República Dominicana.

Es que definitivamente cada lugar a visitar en este país y en la provincia de Samaná, es todo un espectáculo para recordar, llevar las mejores fotos y divertirte en grande, con su cultura, su historia y las formaciones geológicas que allí podrás encontrar.

Un ejemplo de ello son los grandes cactus que junto a las palmeras, adornan la playa de la Boca del Diablo. Es que este cactus, solo se produce en esta zona, y forma parte de la fauna original que hace de la República Dominicana, un pequeño territorio con una gran biodiversidad, original y diferente en cada uno de sus lugares.